lunes, 28 de mayo de 2012



LEYENDO  CUENTOS

¿POR QUÉ NO CONCLUIR CON UN CUENTO?


Erase una vez un grandioso hombre que decidió empezar a contar historias por medio de hermosísimos y llamativos dibujos, los cuales tenían en medio no sólo la historia que estaba en la intención de él, sino también contaban el trasfondo de ella. Por esa razón la gente sentía el llamado a leer las muchísimas historias que había escrito.
Cierto día quisimos conocer acerca de sus historias para comprobar en carne propia la belleza interna que la gente solía manifestar acerca de ellas.
Fue entonces cuando tomamos la decisión de consultar acerca de su vida y empezar la lectura de algunas historias que había escrito; pero era tal el interés que causaban sus historias, que cada vez que se terminaba de leer una, la emoción era más grande para continuar con otra y esa dedicación a las lecturas hacía que la gente que nos rodeaba se interesara también por saber y conocer aquello que nos mantenía tanto tiempo allí, en ese lugar dedicado a los libros, sin darnos cuenta se convirtió en un maravilloso espacio para compartir con nuestros hijos y demás familiares cercanos que poco a poco se interesaron por conocer, además fue un espacio para acercarnos un poco a esa lectura que seguramente habíamos dejado a un lado desde hace algún tiempo.
Muy seguramente se presentaron algunas situaciones que no nos permitían compartir con otras personas aquellas enseñanzas que nos dejaban, o los comentarios que suelen surgir después de una interesante y hermosa lectura, pero sin embargo fueron momentos importantes para renovar muchas capacidades de lectura en nuestras vidas, retomar también conocimientos y prácticas de lectura y escritura.
No fue sólo lo que pudimos hacer en esos pequeños instantes sino también el interés que despertó en nosotras para continuar con esa pequeña pero amena costumbre de lectura y de buscar espacios para compartir ideas en común con aquellas personas que queremos y que están cerca pero que en ocasiones suelen hacerse más lejos de lo que parece, simplemente porque no buscamos un espacio para juntarnos.

Profesora infinitas gracias por su dedicación y compromiso y por haber propiciado estos momentos que nos llevaron a retomar muchas experiencias hermosas con la lectura, Compañeras muchas gracias por sus momentos y por las enseñanzas que pudimos compartir a partir de las lectura y experiencias. 


Andrea Janneth Avila Villamil.

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